Enclavadas en el Valle Feliz, en La Andina (Arancedo), acogen los restos de una explotación aurífera de época romana. La acción concertada del agua y la mano del hombre excavaron caprichosas formas y galerías rodeadas de bosque, lo que otorga a este enclave mágico un gran interés geológico y botánico. Hay visitas guiadas durante todo el año.

Alameda de
Porcía

La alameda es uno de esos lugares que, una vez que los ves, habitan en tu mente para siempre. Este lugar discurre a la altura del río Porcía y está repleto de árboles. Es en este lugar donde tiene lugar la fiesta de Porcía, que tiene lugar el 7 y 8 de septiembre, y empieza por la mañana, después de la procesión, que tiene lugar a lo largo de un puente romano que conecta las dos partes del pueblo y finaliza por la noche temprano. En esta romería lo típico es formar grupos de amigos y decorar camisetas que vestirán todos los miembros del grupo, y la Noite Celta, que tiene lugar el último sábado de agosto. En ella tienen lugar actuaciones de grupos de música celta, que vale la pena oír.

Ruta del río Mazo
Boimouro

Paraje rodeado de una exuberante vegetación, donde hace muchos años hubo una herrería. Ésta era accionada por el agua del río Mazo, que bordea todo el paraje. Aún se conservan accesorios típicos de la actividad, al igual que antiguas construcciones.

Cascadas de
Penadecabras

La combinación de la roca y la fuerza del agua del río Mazo a su paso por el pueblo de Penadecabras, da lugar a la aparición de grandes saltos de agua rodeados de rica flora y fauna autóctona en un conjunto de 5 cascadas.
Difícil acceso.

Puente romano
de Sueiro

Puente romano sobre el rio Mazo que atestigua la importancia de la zona en la época romana.